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El Real Madrid no parecía del todo cómodo con un Osasuna que se hizo con la posesión al poco de comenzar. Budimir le quitó un gol cantado a Torró cuando el mediocentro llegaba desde atrás para rematar de cabeza a placer. El Sadar se encendió cada vez que su equipo merodeaba el área rival consciente de la importancia de su apoyo en este tipo de partidos.

Osasuna se blindó a la hora de defender. Arrasate cerró su portería con una línea de cinco futbolistas para complicar el trabajo a los actuales campeones de liga. Modric y Ceballos no entraban en juego.

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Abde ofreció un buen balón a Budimir. El croata, con todo a favor para un buen disparo desde la frontal, no logró enviar el esférico entre los tres palos.

Rodrygo probó suerte tras la reanudación con un golpeo con el interior del pie derecho que se fue rozando el palo izquierdo de Herrera.

Cada vez que Vinícius cogía el balón con espacios se activaban las alarmas en Osasuna. El brasileño se zafó a la perfección de dos marcadores para quedarse solo delante de Herrera. Quiso regatear al portero en vez de tirar y falló.

Osasuna llevó a cabo una vertiginosa contra que finalizó Moi Gómez con un zurdazo al palo. Acto seguido, Moncayola enganchó un potente derechazo que a punto estuvo de entrar.

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El duelo de la noche lo protagonizaron Herrera y Vinicius. El joven delantero volvió a quedarse cara a cara con el cancerbero, y Herrera hizo una parada espectacular.

Cuando mejor estaba Osasuna, el equipo blanco asesto el primer golpe. Valverde llegó desde atrás para golpear con eficacia hacia el interior de la red en el minuto 78 tras una gran asistencia de Vinicius.

El árbitro anuló un gol al brasileño en el tiempo añadido, pero Asensio sentenció la cita con el 0-2 tras una asistencia del uruguayo Álvaro Rodríguez, que debutó en LaLiga con el Real Madrid.