Madrid, España

El Real Madrid se encuentra en un estado de consternación tras el desenlace del partido en Mestalla, donde el árbitro pitó el final justo en el momento en que un centro se dirigía hacia el gol, lo que habría significado la victoria para el equipo blanco ante el Valencia. Sin embargo, más allá de la polémica por el gol no concedido, surge otro tema que acapara la atención: la tarjeta roja mostrada a Jude Bellingham al final del encuentro.

El club merengue ha decidido tomar medidas al respecto y presentará alegaciones en defensa de Bellingham ante el Comité de Competición. Según fuentes internas del Real Madrid consultadas por la agencia EFE, el equipo ya está preparando los argumentos necesarios para respaldar al jugador inglés.

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La decisión del árbitro Jesús Gil Manzano de mostrar la tarjeta roja a Bellingham se basó en lo que plasmó en el acta del encuentro. Según el documento oficial, el jugador se dirigió hacia el árbitro “en actitud agresiva y a gritos”, expresando en su idioma nativo: “es un jodido gol”.

Sin embargo, desde el Real Madrid se cuestiona la interpretación del árbitro. Argumentan que, según el acta, Bellingham no profirió ningún insulto y que su expresión no debería ser castigada con una tarjeta roja, que le impediría participar al menos en el próximo partido frente al Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu.

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La controversia se centra en si las palabras de Bellingham constituyeron una falta de respeto hacia el árbitro o si simplemente fueron la manifestación de la frustración por lo ocurrido en el terreno de juego. El Real Madrid, en su intento por defender a su jugador, busca que se revise la situación y se reconsidere la sanción impuesta.

Mientras tanto, la plantilla madridista permanece consternada por lo sucedido en Mestalla, sintiendo que la situación no se resolvió de manera justa y que se han visto perjudicados por decisiones arbitrales controvertidas. La incertidumbre sobre el futuro de Bellingham y la posible repercusión en el equipo en las próximas jornadas se mantiene latente hasta que el Comité de Competición tome una decisión al respecto.