El portero español Iker Casillas celebra este sábado su 36 cumpleaños con la carrera revitalizada, tras una temporada en el Oporto marcada por actuaciones que evocaron sus mejores años al servicio del Real Madrid.

En su segunda temporada con los «dragones», Casillas recuperó la forma que le convirtió en uno de los jugadores más laureados de la historia, con lo que se ha ganado el cariño de la exigente afición del Oporto y se ha afianzado como uno de los pilares imprescindibles del equipo portugués.

A pesar de que cerró el año sin títulos, el Oporto de «San Iker» -como ya se conoce a Casillas también en Portugal- presumió de solidez defensiva a lo largo de la temporada, apoyada por la amplia experiencia bajo palos del español.

Fue una de las figuras destacadas en varios de los encuentros de los blanquiazules, y sus paradas «imposibles» ayudaron al equipo a mantenerse en la lucha por la Liga casi hasta el final.

«Me sorprendí a mí mismo, ya he hecho algunas buenas paradas que no esperaba conseguir», dijo el propio guardameta en una entrevista publicada en la revista oficial del Oporto el pasado mes de abril.

En esa misma publicación, Casillas recuerda paradas como la que realizó frente al Sporting de Portugal en el Estadio do Dragão en febrero, uno de los momentos más memorables de esta temporada.

Con el partido a punto de terminar, el internacional español protagonizó una sensacional parada a un remate de cabeza del uruguayo Sebastián Coates, que aseguró la victoria final para su equipo (2-1) y dejó al técnico de los «leones», Jorge Jesus, incrédulo y con las manos en la cabeza.

A apenas una jornada del final, los «dragones» fueron sólo derrotados una vez y la meta de Casillas es actualmente la menos batida entre las principales Ligas europeas, con sólo 16 goles encajados en 33 partidos, una media de 0,48 por encuentro.

Además, en todas las competiciones, el español sólo sufrió 23 tantos en 43 partidos, una media de 0,53 por enfrentamiento, y dejó su portería a 0 en 23 ocasiones, 19 de ellas en Liga.

Mejora así su marca de la temporada de estreno en Portugal, la 2015/2016, en la que encajó 39 goles en 40 partidos, 0,98 por duelo.

La temporada que ahora llega a su fin quedó también marcada por una conquista histórica de Iker Casillas en la Liga de Campeones, donde alcanzó el récord de 176 partidos disputados que le convierte en el futbolista que más veces ha jugado esa competición.

Tras un año marcado por exhibiciones de alto calibre, Casillas consigue dejar atrás definitivamente el periodo más convulso de su carrera, al final de su etapa en el Real Madrid, club del que se despidió en 2015, tras 25 años.

iker-adios-madrid

Su llegada al Oporto fue recibida con euforia: fue, sin duda, el traspaso más mediático de la historia del fútbol portugués y provocó que la camiseta con su número se agotase rápidamente en la tienda del equipo.

Con todo, la primera etapa de la experiencia portuguesa de Casillas se vio inevitablemente marcada por la inestabilidad vivida por el club luso.

El entonces técnico del Oporto, el actual seleccionador español Julen Lopetegui -figura clave en el fichaje de Casillas- fue destituido a mitad de temporada y el equipo terminó en un decepcionante tercer lugar y sin ningún título.

Ahora, bajo el comando del técnico Nuno Espírito Santo, ex del Valencia, parece haber llegado la estabilidad, y Casillas se muestra cada vez más cómodo con la camiseta de los «dragones».

Todo indica que el español querrá continuar en el norte de Portugal y activar la cláusula que le permite ampliar un año más su vínculo con los «dragones».

El contrato de dos años que Casillas firmó contempla la posibilidad de prolongarlo por un año más, siempre que el portero superase la marca de 70 partidos disputados con el equipo, lo que ya alcanzó en febrero.

Otro de los motivos que apuntan a que el madrileño seguirá en Portugal es su comodidad y felicidad en Oporto, donde vive con su mujer, Sara Carbonero, y sus hijos, Martín y Lucas.

Quien visite Oporto puede ver a la familia Casillas pasear por las calles de la ciudad del norte portugués y sus paisajes protagonizan con frecuencia las fotografías que tanto Iker como Sara comparten en las redes sociales.

casillas_2010