La expedición del Chapecoense tuvo un movido viaje de regreso tras jugar en la noche del miércoles en Argentina un partido de la Copa Libertadores ante Lanús. Su vuelo, procedente de Buenos Aires, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Porto Alegre y desde allí completar el trayecto hasta Chapecó por carretera recorriendo once horas en autocar. Un incidente que se produce casi medio año después del trágico accidente de avión que sufrió la expedición del equipo brasileño cerca de Medellín, donde perdieron la vida 71 personas, entre ellas 19 de sus jugadores.

La alteración del plan de viaje no habría tenido mayor trascendencia de no ser por aquel fatal vuelo que se estrelló el pasado 28 de noviembre cuando el Chapecoense viajaba para enfrentarse al Nacional de Medellín en la final (ida) de la Copa Sudamericana. Inevitablemente en la expedición brasileña se revivieron el jueves las tremendas imágenes de aquella tragedia cuando el avión que había partido de Buenos Aires tuvo que desviarse como medida de precaución hacia Porto Alegre al parecer debido al mal estadio de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Chapecó.

Con el susto aún en el cuerpo, los jugadores y técnicos del Chapecoense se subieron al autocar para completar su viaje de regreso tras once horas en autocar para cubrir los 452 kilómetros entre Porto Alegre y Chapecó. Este sábado por la noche el equipo del estado de Santa Caterina se enfrenta al Palmeiras en el Arena Condá en la segunda jornada del Campeonato Brasileño, pero el partido podría suspenderse debido al cansancio acumulado en el largo viaje de regreso de Buenos Aires.

El Chapecoense ha resurgido tras la tragedia con la incorporación de varios jugadores y el ascenso de jóvenes promesas al primer equipo. La nueva plantilla está acostumbrada a viajar sin mayores contratiempos y desde el 21 de abril apenas ha pasado tres noches en Chapecó. El 9 de mayo se desplazaron a Medellín para enfrentarse al Nacional en la final (vuelta) de la Recopa Sudamericana y los cuatro supervivientes de la tragedia del 28 de noviembre (los jugadores Alan Ruschel, Helio Neto y Jackson Follmann y el periodista Rafael Henzel) visitaron las montañas donde tuvo lugar el accidente aéreo.