La Guardia Civil y la Policía Nacional llevan a cabo este martes en Cataluña y Andorra una operación conjunta contra el blanqueo de capitales ordenada por la Audiencia Nacional durante la cual ha sido detenido el ex presidente del FC Barcelona Sandro Rosell y otras cuatro personas, incluida su mujer, Marta Pineda.

Los cinco arrestados formarían parte de una trama para desviar más de 15 millones de euros en comisiones irregulares a través de paraísos fiscales, han confirmado fuentes policiales y judiciales. La investigación arrancó hace un año después de que el FBI de Estados Unidos emitiera un informe de colaboración con España tras detectar movimientos bancarios sospechosos en torno a altos directivos del mundo del fútbol, entre ellos el de Rosell.

El epicentro de la denominada “operación Rimet” son los negocios que el expresidente del Barça logró forjar con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para la venta de los derechos de imagen de la canarinha. Según los investigadores, Rosell se repartió los más de 15 millones de euros con el expresidente de la federación brasileña Ricardo Teixeira tras vender los derechos a una sociedad radicada en Qatar.

A partir de ahí, la pista del dinero se pierde entre cuentas andorranas y empresas establecidas en paraísos fiscales cuyo rastro sigue la titular del juzgado central número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela. La magistrada ha ordenado que se realicen registros en la vivienda y oficina de Rosell, en la calle Déu i Mata de Barcelona. Cuando finalice, el exmandatario culé será llevado a otras dos oficinas en la capital catalana.

Su esposa, incluida también en los documentos que se están investigando, ha sido llevada en un coche sin logotipar por la Guardia Civil hasta la residencia familiar que el matrimonio tiene en Pelràs de Corcà, en la comarca de Girona, la cual también está siendo registrada. La operación se prolongará durante todo el día e incluirá otros registros en La Seu d’Urgell (Lleida) así como en Andorra.

Los otros tres detenidos son tres supuestos testaferros, mientras que la justicia española mantiene en el punto de mira a Ricardo Teixeira, quien se encuentra en búsqueda.

Los negocios brasileños de Rosell

La operación guarda relación con los años en los que Rosell estableció acuerdos empresariales con la Confederación Brasileña antes de llegar a la presidencia del Barça. A través de su compañía -Ailanto Marketing- explotó durante años los derechos deportivos de la “seleçao”, a través de cuyos partidos amistosos Rosell habría cobrado comisiones que la Audiencia considera irregulares.Una causa similar contra el propio Rosell fue archivada por la justicia brasileña en 2014 después de que se investigaran los cobros realizados por la empresa de Rosell tras organizar un partido amistoso entre Brasil y Portugal.Celebrado en 2008, la investigación trató de averiguar si hubo malversación de fondos públicos después de que Ailanto cobrara 2,8 millones de euros por el encuentro, un aspecto que el magistrado brasileño finalmente archivó al considerar que no existió ninguna irregularidad.Rosell sí se encuentra todavía imputado por el fichaje de Neymar por el Barça cuando era presidente. La Fiscalía pide cinco años de cárcel para el exdirigente por presuntos delitos de corrupción en los negocios y de estafa. Como al propio jugador brasileño, el Ministerio Público exige para Rosell una multa de 10 millones de euros. En la misma causa se encuentra imputados también los padres del jugador y el propio FC Barcelona como entidad por los presuntos contratos simulados que se firmaron para lograr antes de tiempo y a espaldas de su club de procedencia –Santos- el fichaje del delantero.