Parece mentira pero Marco Reus sumó el sábado su primer título importante, la Pokal, la Copa de Alemania. El crack del Borussia Dortmund, uno de los mejores jugadores del último lustro, ha visto como toda la admiración por su talento futbolístico no se correspondía con una vitrina vacía de trofeos. Subcampeón de la Bundesliga en 2013, 2014 y 2016, Reus perdió la final de la Champions de 2013 y tres finales más de Copa (2014, 2015 y 2016).

Contra el Eintracht Frankfurt se rompió el gafe de Reus, pero puede que también lo hicieran sus ligamentos, en concreto los de su rodilla derecha que le podrían dejar 6 meses en el dique seco. Sospecha, que no información, que alimenta el Bild. De confirmarse, se perderá la Copa Confederaciones con Alemania y el inicio de una temporada que tiene marcado en rojo el Mundial de Rusia 2018. El de Brasil de 2014, cuando Alemania fue campeona, ya se lo perdió por lesión. Igual que la Eurocopa de dos años después.

Contra el Eintracht, Reus dio una genial asistencia a Dembele que puso el 0-1 en el marcador. Sin embargo, en la celebración se llevó las manos a la rodilla. El mediapunta siguió jugando y a los 35 minutos tuvo que ser atendido por el doctor del equipo, Markus Braun, y el fisioterapeuta, Thomas Zetzmann. Forzó los diez últimos minutos del primer tiempo y acabó siendo sustituido en el descanso.

Es en este último lapso cuando los medios alemanes sospechan que su lesión podría haberse agravado, pero Reus no quería pensar en ello tras saborear su primer título. “Tenemos que ver y hacer las pruebas con el doctor. No podía correr correctamente. Tal vez sea algo del ligamento cruzado, pero hoy no voy a tomar eso en cuenta”, dijo tras el partido. Y es que aunque “fue uno de nuestros peores partidos”, según reconoció el propio Marco, “eso no importa, ganamos el título de nuevo para Dortmund”. Reus lo celebró por todo lo alto. En su vitrina ya luce su primer trofeo y en su expediente una nueva lesión.