La Albiceleste se impuso a Brasil en el estreno de Sampaoli en el banquillo.

En el primer partido del ciclo Sampaoli, la Albiceleste derrotó a la canarinha con un gol de cabeza de Gabriel Mercado. El equipo insinúo una mejoría en el primer tiempo, pero se desarmó en el segundo frente a un rival que fue más agresivo y que mereció el empate.

Argentina necesitaba como agua un triunfo para empezar a ganar confianza de cara al duelo con Uruguay por eliminatorias; un duelo trascendental para la clasificación al Mundial de Rusia.

Y si bien en la primera parte el equipo mostró una mejoría en el juego, se cayó en la segunda. Y la formula del entrenador se desdibujó en el partido.

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En el primer tiempo, hubo poca conexión entre mediocampistas y delanteros, poco desborde de los laterales y la presión de Brasil forzó los desacoples entre mediocampo y defensa cuando el equipo era obligado por el rival a retroceder.

Lo mejor de la Argentina en la primera parte fue la profundidad de Angel Di Maria, pero no bastaba para una mejoría del equipo.

En la segunda parte Sampaoli movió el banquillo pero los cambios no tuvieron el efecto deseado. Y Argentina perdió todo lo bueno hecho en la primera parte. Ya no tuvo ni la presión ni la circulación de juego. Y Brasil se adueñó de partido. Argentina no hizo pie en el mismo, no encontró el juego asociado que insinúo en la primera parte. No hubo conexión entre el doble cinco Banega-Biglia con Dybala-Messi. Y perdió la posesión de la pelota a raíz de que estas duplas no desplegaban el fútbol que se esperaba.

Argentina consiguió su primera victoria en el comienzo del ciclo Sampaoli. Tuvo un buen inicio en la primera parte pero sus intenciones se diluyeron en la segunda, Sampaoli arranca con ciertas dudas.