El entrenador de Panamá confesó en que pensaba cuando perdía el parido ante Honduras por 2 a 1, hasta que Román Torres convirtió el gol del empate.

Panamá.

Hernán Darío «Bolillo» Gómez, entrenador de Panamá, confesó que con el 1-2 ante Honduras «estaba haciendo maletas para regresar a Medellín» porque ya prácticamente estaban eliminados. Pero que con el empate 2-2 «renacen las esperanzas de clasificar de Mundial».

«Se jugó con amor propio y con entrega. ¿Qué les digo? Antes del partido era hacer tres puntos. Porque era el rival que todo el mundo decía que había que sacarle la victoria. Este punto se convierte en maravilloso, porque estábamos en la luna. Estábamos para Medellín, mañana. Eliminados», declaró.

Aún así, el técnico colombiano resaltó que «no hay nada que celebrar» con este resultado, pero que el punto rescatado es positivo. «A pesar de todo este empate es maravilloso… «Yo no veía por dónde llegaba el 2-2. Le di gracias a Dios y a la hinchada. Cuando se empata casi le digo al árbitro que no descontara más tiempo por como estaban las cosas. No teníamos equilibrio», detalló.

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Y agregó: “Yo no dije que el empate es maravilloso. Nadie quería este resultado. Honduras es un equipo mundialista y es un equipo importante. Le sacamos tres puntos allá y uno aquí. Cuatro de seis. Como estábamos 2-1, yo estaba empacando para Medellín”.

Los periodistas panameños le reprocharon los tres empates que llevan en casa en la hexagonal y sin pelos en la lengua les respondió: «La voz del pueblo es la voz de Dios y si algo tengo es que soy terco», sentenció.

Panamá marcha en el cuarto lugar de la tabla de posiciones en la hexagonal de CONCACAF y en este momento se sitúa en zona de repechaje. Aunque a falta de cuatro fechas por disputarse, tiene opciones de avanzar de forma directa a Rusia 2018.