Leo luce su nueva joya hasta en el campo de entrenamiento de la Ciutat Esportiva

Barcelona, España.

El  argentino Lionel Messi luce muy orgulloso su anillo de casado, tras su boda el 30 de junio con Antonela Rocuzzo. Y no se lo quita ni en las sesiones de entrenamiento con su nuevo entrenador Ernesto Valverde.

Muchos compañeros de profesión optan por quitarse la joya por comodidad. Messi ha declinado a esta posición y quiere llevarlo hasta la eternidad. Es la mejor muestra de amor a la madre de sus hijos Thiago y Mateo.

Sin embargo, podrá lucir la sortija en los entrenamientos, pero se verá obligado a quitársela en los juegos oficiales. Lo anterior porque la FIFA prohíbe la utilización de cualquier joya durante un partido.

«Se prohíbe estrictamente todos los accesorios de joyería (collares, anillos, brazaletes, pendientes, bandas de cuero o goma, etc.), los cuales deberá quitarse el jugador antes del partido. No se autoriza cubrir las joyas con cinta adhesiva. Igualmente, se prohíbe a los árbitros llevar alhajas y/o adornos personales (excepto un reloj o artefacto similar para cronometrar el partido)», establece la normativa.

Vea además: Barcelona deja clara su postura con Iniesta

El crack argentino vive un gran estado de forma, tanto en el ámbito personal como profesional ya que amplió su relación con el club blaugrana hasta el año 2021

El FC Barcelona arrancó el lunes con su preparación para sus primeros compromisos de la pretemporada. La delegación viajará mañana a Estados Unidos y el domingo jugará un amistoso ante la Juventus. Juego que será como una revancha porque el rival es el que los eliminó de la última edición de la Champions League.

El siguiente duelo será el 27 de julio en Washington DC ante el Manchester United de José Mourinho. El tercer choque será el más mediático: nada menos que un Barça-Madrid en Miami programado para el 30 de julio. La sede será el Hard Rock Stadium. Una pretemporada exigente para Messi y para el nuevo Barça de Valverde.