Los clubes de la Superliga China gastan ahora menos en fichajes

China.

Los escandalosos traspasos a inicio de temporada en la Superliga China, parecen ser cosa ya del pasado. Los impuestos aplicados a cada transacción y la reducción de jugadores extranjeros en los equipos, han cumplido su objetivo. La intención era evitar el gasto desmedido y que los protagonistas comenzaran a ser los jugadores locales y no los foráneos.

Ahora ya no se escuchan las altas cifras de 30, 40, 50 y hasta 60 millones que se llevaron a cabo en enero. Como los 70 y 55.8 millones de euros que el Shanghai SIPG pagó por Óscar y Hulk, respectivamente. Esta vez, el pago más alto se registró con Anthony Modeste, tasado en 6 millones de euros. Una cifra manejable y que parece muy razonable.

El impuesto que obliga a los equipos a aportar el 100 % de una transacción al fondo para el desarrollo del fútbol de China, mermó las pretensiones de los clubes, que han decidido ser más cautelosos a la hora de contratar un jugador.

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Otro punto es la contratación de Carlos Tévez, por quien se pagó mucho dinero, pero no ha sido eficaz en su rendimiento. Esto ha puesto a pensar a los directivos en las inversiones que se deben realizar, pensando en el futuro.

Sin duda, los nombres importantes se han dado en los banquillos. Fabio Capello, Roger Schmidt o Gregorio Manzano, fueron las incorporaciones más importantes que se hicieron en ese país. Una pléyade de técnicos de primer nivel que han encontrado acomodo en China.

La FIFA reveló que el gasto de los clubes chinos se disparó más allá de los 450 millones de dólares el año pasado- El aumento de la inversión en talento extranjero llevó al país a la quinta posición en el ranking mundial.