La llegada de James Rodríguez pone dudas en la titularidad del alemán

El Liverpool FC tiene claro que debe reforzar su delantera con un futbolista de primer nivel. Jürgen Klopp aún recuerda su estancia en el Borussia Dortmund y más aún a su eterno rival, el Bayern de Múnich. El club alemán domina la Bundesliga con mano de hierro, pero en los últimos años uno de sus mejores jugadores ha perdido un claro protagonismo.

El atacante Thomas Muller estuvo cerca de marcharse al Manchester United el pasado año, pero la oposición del Bayern resultó clave para que el traspaso no llegase a buen puerto. Ahora, la llegada de James Rodríguez le resta más protagonismo, y el club alemán no vería mal su marcha a Inglaterra. El Liverpool FC estaría muy interesado en acometer una operación que sería de elevado coste, pero que culminaría con uno de los traspasos más interesantes del verano.

Su salida puede cerrarse por una cantidad cercana a los 65 millones de euros, cifra que pondría como mínima el Bayern para poder traspasar al jugador este verano. El Liverpool buscaría otras opciones de afrontar la operación, con una posible cesión con opción a compra, en un modelo que se asemejara mucho al del traspaso de James al Bayern.

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Por eso los medios alemanes han comenzado a especular con una posible salida del delantero alemán del Bayern de Múnich. Media Europa está alerta. Los grandes clubs se han interesado por si hay posibilidades de contratarlo.

Sport Bild asegura que Juventus, Arsenal, Chelsea y el Liverpool de Jurgen Klopp estarían pendientes del teléfono por si quiere salir. Es uno de los delanteros top del continente y le harían un hueco en su plantilla.

Rummennigge, como siempre, echa agua al fuego y desmiente cualquier posibilidad de fuga. «Thomas no está en venta. Se adapta perfectamente al Bayern», aseguró el director general.

Añadió tajante que «no hay ninguna discusión sobre el tema», pero recordó que el delantero debe aumentar sus prestaciones después de que en la temporada pasada solo lograse cinco goles en 29 partidos, el peor registro a lo largo de su carrera.

«Thomas sabe que tiene que dar un poco más», sentenció el director general del Bayern.