Durante el juicio, celebrado la mañana del lunes en un tribunal de Stockport, Rooney se declaró culpable y, al término del mismo, difundió un comunicado a través de la agencia británica Press Association donde expresó su arrepentimiento. «Quiero pedir públicamente disculpas por mi falta de juicio al conducir (con alcohol) por encima del límite legal. Fue completamente equivocado», declaró.

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Máximo goleador histórico de la selección inglesa con 53 tantos en 119 partidos, Rooney anunció su retirada internacional el 23 de agosto. En julio dejó el Manchester United, donde jugó 13 temporadas, para regresar al Everton, el club donde se formó y saltó a la fama.

A principios de mes, el entrenador del Everton, Ronald Koeman, expresó su descontento con el incidente de Rooney, pero dijo que el club lo gestionaría «internamente». El juicio llega en un mal momento para el club de Liverpool, que el domingo acumuló su tercera derrota seguida precisamente en Old Trafford y es antepenúltimo de la tabla, con sólo cuatro puntos de 15 posibles.