La imagen, horrorosa, dejó tocados a ambos equipos

Boston, Estados Unidos

No se habían disputado ni seis minutos de partido, ni seis minutos de temporada NBA, cuando Gordon Hayward se rompió la pierna izquierda.

El nuevo alero de los Boston Celtics saltó en busca de un pase de alley oop y chocó en aire con un LeBron James que llegaba a la ayuda. La caída fue terrible. La imagen posterior, aún peor. «¡Hayward se ha roto la pierna! ¡Se ha roto la pierna!», gritaba el mítico Kevin Harlan (TNT). Las reacciones de los banquillos, el de los Cavs impactado en primer plano y los Celtics haciendo piña en el segundo, dejaban claro que aquello iba para largo. El peor comienzo posible.

Los médicos de Cavs y Celtics examinaron a Hayward en los vestuarios de The Q y anunciaron en primer lugar que se trataba de una fractura de tobillo (CBS Sports). Después Brad Stevens señaló que finalmente había sido tobillo dislocado y fractura de tibia. Aún no hay información disponible sobre el tiempo de recuperación.