Los Dodgers ganaron el primer duelo por el título de la MLB en Dodger Stadium

Los Ángeles, Estados Unidos

Con soberbio pitcheo del zurdo Clayton Kershaw y jonrones de Justin Turner y Chris Taylor, los Dodgers de Los Ángeles vencieron a los Astros de Houston 3 a 1 para adelantarse en la Serie Mundial de béisbol.

Kershaw propinó 11 ponches en siete entradas y permitió un solo jonrón. No dio ninguna base por bolas. El zurdo de los Dodgers fue veneno puro para el rival.

Clayton Kershaw, abridor de los Dodgers de Los Ángeles, hace un lanzamiento durante el primer juego de la Serie Mundial ante los Astros de Houston.

El partido celebrado en el Dodger Stadium bajo temperatura de 39 centígrados y con asistencia de 54.253 aficionados, los Dodgers consiguieron ventaja de 1-0 en el Clásico de Otoño que se juega al mejor de siete.

Desde 1965 ningún lanzador de los Dodgers daba 11 ponches o más en Serie Mundial, el último Don Drysdale, pero Kershaw apagó los cintillos de su mala fama en playoff y limitó a Houston a una carrera en siete innings, soportando un cuadrangular solitario de Alex Bregman en la cuarta entrada.

Pasaron 10 mil 596 días para que los Dodgers volvieran a jugar una Serie Mundial. Las ansias eran tan grandes que Chris Taylor mandó el primer lanzamiento detrás de las gradas por el jardín izquierdo.

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Dallas Keuchel encendió a un Dodger Stadium que permaneció como volcán apagado desde 1988. Pero a partir de ahí, el pitcheo se impuso. Ni Kershaw ni Keuchel daban su brazo a torcer y cumplieron con un primer tercio de partido prácticamente impecable.

Alex Bregman encontró un lanzamiento de Kershaw en el inicio de la cuarta entrada e hizo una calca del tablazo de Taylor para empatar la pizarra 1-1. A partir de este momento, el duelo de pitcheo fue digno del mayor enfrentamiento de las Grandes Ligas.

Pero fue Keuchel quien cedió terreno. En la sexta entrada, Turner voló la pelota llevándose por delante a Taylor, quien anotó su segunda carrera del partido. Los Dodgers ganaban 3-1 y Keuchel se retiró después de seis entradas, seis hits y tres carreras limpias.

Justin Turner pegó un homerun de tres carreras que decidió el partido en la sexta entrada.

Los Astros no pudieron levantarse. El bullpen local hizo su trabajo. Por esta razón fue el juego de Serie Mundial más corto en 25 años, en dos horas y 28 minutos.

El segundo juego de la serie se llevará a cabo hoy miércoles nuevamente en el campo de los Dodgers. Los Ángeles mandará al montículo al zurdo Rich Hill, mientras que los Astros tendrán al derecho Justin Verlander como su abridor estelar. Por lo pronto, los Dodgers demostraron por qué fueron el mejor equipo de la temporada.