Su contrato expira el próximo verano y solo tiene garantizada su renovación en caso de ganar la Liga de Campeones

Paris, Francia

El ambiente está revuelto en el entorno del PSG y cada día surge una polémica que haga que a pesar de los grandes resultados que cosecha el equipo, se note cierto aire de inestabilidad en París. Eso podría afectar a su entrenador, el español Unai Emery, al que no paran de ponerle candidatos para ocupar su actual puesto. Y es que a pesar de que el PSG está invicto en todas las competiciones, lo que preocupa es lo que le cuesta manejar un vestuario con tantas estrellas.

Ya durante la pasada campaña tuvo problemas a la hora de lidiar tanto con Jesé Rodríguez como con Hatem Ben Arfa y a día de hoy el español se ha tenido que marchar a Inglaterra para tener minutos, mientras que el francés no ha debutado esta temporada (la Ligue 1 ha llegado a pedir explicaciones por su exclusión de la plantilla).

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Ahora le ocurre lo mismo pero con jugadores de mayor nivel. El protagonista de todo esto parece ser Neymar, en el ojo de la polémica una y otra vez. Ya conocemos su pelea con Cavani por los lanzamientos a balón parado la que el técnico no se posicionó de parte de ninguno. Emery tampoco dejó entrenarse un día al astro brasileño, que quería ejercitarse a pesar de que el español pretendía que descansara. Neymar se fue dando un pelotazo a la pared tras su negativa. Incluso se ha llegado a hablar de que se aburre con las sesiones de vídeo que programa el entrenador. La prensa francesa ha llegado a afirmar que «hay un abismo entre ellos».

Cuesta manejar los egos en una plantilla con unos sueldos tan altos y según recoge Le Parisien, Emery no tiene garantizada su continuidad si no llega al menos a las semifinales de la Champions League. Alcanzar dicha fase le permitiría tener una opción de prolongar su contrato, que expira en verano de 2018 y solo ganar el trofeo le aseguraría la renovación.