No solo fueron suspendidos y castigados económicamente, también deben informar cada día de lo sucedido

China

Los equipos chinos no le perdonan ninguna mala actitud a sus jugadores. Mucho menos los dirigentes. Y para muestra un botón.

Los jugadores Wang Junhui y Situ Hualong,  de la filial del Guangzhou Evergrande, recibieron un curioso y ejemplar castigo, tras protagonizar una pelea en pleno partido ante el Shandong Luneng.

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El club chino los castigó con 10 meses sin jugar y también recibieron una multa económica de 30.000 dólares por la Asociación del Fútbol chino. Además el Guangzhou los mandó a estudiar los reglamentos internos del club. Además deberán escribir  ensayos reflexivos sobre lo sucedido.

¡Y el primer día los pusieron de espaldas como si estuvieran en penitencia! Una sanción bien escolar, como se muestra en esta imagen.

Junhui (22 años) ya debutó en Primera y gana 1.500.000 dólares al año. Mientras que Hualong (21) aún espera su oportunidad. Hasta el año que viene ambos volverán  a las canchas.