El delantero francés dio una entrevista en la que no rehuyó a ningún tema pese a muchas polémicas

España

Karim Benzema se ha caracterizado por ser un futbolista de bajo perfil, muy criticado por cierto entorno de su equipo Real Madrid, así como por los hinchas de Francia tras los escándalos en los que se ha visto envuelto.

El francés concedió una entrevista a la revista Vanity Fair, edición española, en la que habló de todo… y contra todos. Inició opinando sobre las actitudes de un sector de la grada madridista.

«Si hago un partido malo, no necesito leer la prensa para saberlo. Juego para ayudar a mis compañeros y para ganarlo todo, me da igual que mi nombre esté en los periódicos, eso no significa nada. Lo que no me gusta es que me ataquen cuando juego bien, aunque no marque. Yo juego para esa gente que sé que valora lo que hago en el campo. Los que van al estadio a pitar, pitan. No voy a cambiarlos», dijo.

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Sobre su breve estadía en la cárcel tras verse implicado en el caso Mathieu Valbuena, explicó la sensación que vivió en ese momento y el apoyo que le dio el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

«Después de pasar un día en la cárcel regresé muy triste. Florentino Pérez me esperó en Valdebebas y me dio todo su cariño. Está conmigo en los buenos y malos momentos, es como de mi familia», aseguró.

Pero el tema más polémico fue cuando habló sobre por qué no cantaba el himno nacional francés cuando jugaba para su selección y mandó un dardo a todo el pueblo galo.

«Si escuchamos bien la Marsellesa, llama a ir a la guerra y a mí eso no me gusta», dijo al mismo tiempo que envió un duro mensaje contra la selección de Francia por su ausencia y también contra el país galo. Aseguró que no va a hacer nada para intentar convencer al seleccionador Didier Deschamps, de que lo convoque.

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Benzema no juega con la selección francesa desde octubre de 2015, ya que Deschamps dejó de convocarlo tras el estallido del caso del chantaje con una cinta de video de contenido sexual a su compañero de selección Valbuena.

«Ya tengo 30 años y dos hijos. Yo estoy tranquilo aquí. Si me necesitan, ya saben dónde estoy. Juego con los «Bleus» por motivos deportivos, pero mi país es Argelia».

 

También habló sobre cómo es la relación con sus compañeros de equipo: «Somos todos amigos. Pero no te puedo decir que salgamos a cenar juntos, somos amigos de trabajo».

También dijo no entender las críticas al tridente que integra junto a Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. «Ahora resulta que somos malos».