Expulsiones, aficionados en la cancha y un partido que duró 103 minutos y que pasó todo

 

San Pedro Sula, Honduras

Partido penoso se realizó en el Estadio Morazán. El comportamiento del público volvió a manchar el fútbol, eso sumado a la polémica dentro del terreno de juego y en las áreas técnicas.

En lo futbolístico, Justin Arboleda le dio la ventaja desde el punto penal en el primer tiempo. Luego, Real España tuvo la misma oportunidad pero Mario Martínez falló el tiro.

Después de la ejecución fallida del volante, el árbitro Héctor Rodríguez expulsó a todo el cuerpo técnico del Marathón; Héctor Vargas, su asistente Jorge Pineda y el preparador del porteros Víctor Cuello.

A modo de provocación, Vargas abandonó el área técnica cruzando el campo de juego, ocasionando lo peor.

Acto seguido, sin razón alguna, aficionados del Real España ingresaron a la cancha quién sabe para qué. Los jugadores españolistas comenzaron a correrlos, pero al no hacerles caso, la Policía debió intervenir.

La situación se calmó y el partido se reanudó. Jow Benavídez empató de tiro libre, en un golazo que pasó a segundo plano por lo sucedido después. Expulsado Denovan Torres y también Kevin Hernández que ni siquiera estaba jugando pero aceptó la roja con rapidez.

Debía agregarse más minutos, no obstante, con el fin de impedir más problemas, el central lo terminó. En esa instancia, los problemas regresaron.

Aficionados del Marathón, que se encontraban en preferencia, fueron agredidos. Según Americo Navarrete, periodista de Televicentro, una de las personas agravadas trabaja en la oficina de Relaciones Públicas del Marathón.

Las sanciones vendrán para el Estadio Morazán, que ya ha sufrido partidos a puerta cerrada y seguramente le esperan otros duelos más.

Aparte de eso, Marathón vuelve a tropezar con el empate, los cinco partidos los emparejó, en una racha muy extraña que sufre el campeón.

En los otros duelos:

Lobos 1-1 Vida.

Real de Minas 1-2 Juticalpa

Honduras Progreso 1-2 Platense