Vincenzo Iaquinta, quien alzó el título del mundo en 2006, recibe el castigo por parte del Tribunal de Reggio Emilia

Roma, Italia

El exdelantero de la Juventus y de la selección italiana campeona del mundo en 2006 Vincenzo Laquinta, fue sentenciado hoy a dos años de prisión en un juicio contra la mafia. Mientras que su padre Giuseppe Laquinta, recibió una condena de 19 años de cárcel.

Laquinta fue uno de los 148 imputados en el llamado juicio «Aemilia» contra la Ndrangheta, la mafia calabresa. La Dirección de Distrito Antimafia había pedido seis años de cárcel para el futbolista por delitos relacionados con la posesión ilegal de armas, encaminada a facilitar los negocios de la Ndrangheta.

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«Vergüenza, ridículos», gritaron ambos imputados, tras la lectura de la sentencia en el Tribunal de Italia. «En nuestra familia ni siquiera sabíamos qué cosa significaba Ndrangheta. No es posible. No nos rendiremos, me han arruinado la vida solamente porque soy calabrés», gritó el exfutbolista ante los medios de comunicación.

Laquinta, de38 años, marcó 109 goles en la Serie A italiana, luciéndose primero en el Udinese, con el que jugó de 2000 a 2007, y luego en el Juventus, 2007 a 2012.

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Internacional italiano de 2005 a 2010, Laquinta disputó 40 partidos con la selección «azzurra», con la que se coronó campeón del mundo en Alemania 2006 tras ganar la final en la tanda de penaltis contra Francia.

En ese Mundial, fue protagonista con el gol del 2-0 en el primer partido de la fase de grupos de Italia, en el que el seleccionado de Marcello Lippi ganó a Ghana (2-0).