Parte de su vida la dedicó a jugar al baloncesto, que alternó con su otra pasión: el periodismo

Honduras

La exseleccionada nacional de baloncesto Indira Murillo Alvarado falleció a sus 49 años en el estado de Virginia, Estados Unidos. El mundo del deporte y, también el del periodismo, lloran la partida de esta admirable mujer que dejó un legado en el deporte.

Indira creció jugando baloncesto en el parque La Leona y en el ya desaparecido Gimnasio Rubén Callejas Valentine y ha sido una de las hijas predilectas del baloncesto. Empezó jugando con el Instituto Tegucigalpa, luego con el equipo juvenil Rápido, más tarde con Motagua y en la década de los noventa defendió el quinteto de Nacional de Ingenieros.

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Junto a sus hermanos Norma y Helmuth fueron seleccionados nacionales, representando a Honduras en competencias internacionales. Incluso, Indira fue nombrada por varios años como la mejor basquetbolista de Centroamérica.

Su pasión por el deporte, particularmente por el de las cestas, la llevó a fundar el Indy del Bosque, una escuelita de baloncesto para niños de escasos recursos de su querido barrio El Bosque. Allí llegó a entrenar a más de un centenar de jóvenes.

Hoy, el baloncesto está también de luto por la partida sin retorno de Indira Murillo.