El senegalés anotó dos tantos en el triunfo del equipo inglés para sacar del camino al equipo bávaro

Alemania

El Liverpool derrotó 3-1 al Bayern Múnich para meterse en los cuartos de final de la Champions League gracias al doblete de Sadio Mané y a un gran cabezazo de Virgil Van Dijk. El descuento lo marcó Joel Matip que no pudo ayudar a la remontada a los bávaros que se quedan con las manos vacías y deberán pelear solo por la Bundesliga.

Los de Jürgen Klopp en Alemania demostraron que, a pesar del bajón en la Premier League quieren dar pelea hasta el final. Mientras que al equipo de Niko Kovac les faltó determinación para ir a buscar la serie.

Los primeros 25 minutos tuvieron como protagonista a los Reds, que plantearon su partido, robándole el dominio de la pelota por momentos al Bayern, aunque las situaciones de peligro no lograban incomodar a Manuel Neuer. Sufriría rápidamente una baja sensible, ya que su capitán Jordan Henderson tuvo que salir lesionado y, en su lugar, entró Fabinho.

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Un pelotazo largo de Van Dijk, lo encontró a Mané, ganándole la espalda a Rafinha y sorprendiendo a Neuer que salió mal. El senegalés remató a gol para el 1-0 y sorprender al Allianz Arena sobre los 25 minutos.

Sin embargo, esto motivó a los alemanes. Necesitaban dos goles para poder seguir con vida en Champions. Las búsquedas a Ribéry y Gnabry fueron cada vez más constantes, comenzó a aparecer la conducción de James y el Liverpool retrocedía. Tanto ir, el ex Arsenal provocaría el empate en una escapada por la derecha, pero que su centro terminó con Matip empujando el balón a gol para el 1-1.

A partir de allí, y sobre todo en la segunda parte, el partido pareció volver a la mitad del primero. Al equipo bávaro le costaba llegar con peligro, mientras que el rival neutralizaba cada embate, pero no podía aprovechar la velocidad de Salah o Mané para poder lograr el contraataque.

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Kovac movería el banco de suplentes con mayor explosión al poner a Coman por Ribery. Bayern parecía crecer en dominio. Pero, la pelota parada sería su gran perdición. Sobre los 24 minutos, centro de Milner y Van Dijk ganándole a todos en el área conectó de cabeza para el 2-1.

La decepción en Múnich sería peor cuando a falta de seis minutos, aparecía nuevamente Mané para que, de palomita y ganándole la espalda a Süle, aproveche el buen centro de Salah y convierta el 3-1 definitivo para los de Klopp.​​​​​​​

Liverpool se queda merecidamente con la serie de octavos y esperará al viernes para conocer a su rival en cuartos de final. Además, sigue en la lucha por conseguir la Premier League. Mientras que Bayern Munich decepciona en Alemania y deberá ganar el título de la Bundesliga para evitar el fracaso.