El entrenador colombiano acudió al rescate de Honduras y buscará dirigirla al Mundial de Qatar. Durante su presentación adelantó cómo trabajara de cara a los compromisos de noviembre

Tegucigalpa, Honduras

El entrenador colombiano Hernán Darío Gómez fue presentado de forma oficial este miércoles como nuevo entrenador de la Selección de Honduras y brindó sus primeras declaraciones tras haber asumido las riendas de la bicolor, dejó bien claro que no promete milagros, quiere jugadores comprometidos y reconoce que hay buenos futbolistas para luchar por la clasificación a Qatar.

El «Bolillo» Gómez llegó a Tegucigalpa a la 12:00 del mediodía acompañado de Juan Mauricio Roldán, quien lo acompañará como preparador físico e inmediatamente fue trasladado a la sala de conferencia del banco patrocinador de la Selección Nacional, donde se puso nervioso al ver a más de 50 periodistas que daban cobertura a su presentación.

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«Este escenario parece un antes y después de un partido del Mundial. Cuando miré todo este grupo de periodistas me asusté y cuando me pongo nervioso es porque tengo los cinco sentidos muy bien. Gracias por el recibimiento», comentó.

En el acto de presentación estuvieron presentes Jorge Salomón y José Ernesto Mejía, presidente y secretario de la Federación Nacional de Fútbol de Honduras, Javier Atala por parte de la Comisión de Selecciones y Óscar Velásquez, presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje (CNA).

Gómez reconoció que el panorama es complicado para Honduras.»Estoy acá por el deseo de volver a un sexto Mundial. Yo soy de objetivos y me han dado la oportunidad de volver y ese es un objetivo y esta selección me puede llevar».

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“Estoy acá porque siempre he tenido confianza en la selección de Honduras, siempre que la enfrenté y la vi jugar me pareció que es una selección con carácter, sentido de personalidad y amor propio: El margen de error es bastante pequeño. Esta situación que estamos viviendo la vamos a trabajar duro, con mucho amor y sobre todo unión porque la selección es el autoestima y orgullo del país, la selección no es de Bolillo o de los directivos, es del país».

Tras vestirse con la camisa de la selección el entrenador no escondió que la tarea es difícil y por eso pidió unión a todos.