Es la primera derrota liguera de Mourinho en casa en toda su estancia histórica en la Serie A

Italia

El sueco Zlatan Ibrahimovic, con su gol número 400 en liga y un penalti cometido sobre él, propició el triunfo por 2-1 del Milan en el campo del Roma del portugués José Mourinho y permitió al equipo de Stefano Pioli alcanzar al Nápoles al mando de la clasificación de la Serie A italiana.

El Milan contestó al Nápoles, que horas antes ganó por 1-0 el derbi de la región de Campania contra el Salernitana, y dio un golpe en la mesa con una victoria merecida en el estadio Olímpico frente a un Roma en el que Mourinho sufrió su cuarta derrota liguera en once jornadas.

El Milan y el Nápoles lideran la tabla con 31 puntos, siete más que el Inter de Milán, que ganó 2-0 al Udinese, y once más que el Atalanta y el Roma.

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El tercer gol de Ibrahimovic en cinco partidos ligueros disputados, con una magistral falta directa que fulminó al meta portugués Rui Patricio, puso cuesta abajo el partido a un Milan que demostró personalidad e ideas claras.

Combinó con calidad e impidió al Roma gestionar la posesión del balón. Su empuje pudo ser premiado con el 2-0 antes del descanso, pero un fuera de juego de Ibrahimovic provocó la anulación de un gran gol del portugués Rafael Leao, que había superado a Rui Patricio con un «sombrero» antes de empujar el balón al fondo de las mallas de cabeza.

También Ibrahimovic, de nuevo por fuera de juego, vio cómo se le anulaba el golazo del 2-0 al principio de la segunda mitad, pero solo era el último aviso antes del segundo tanto. El sueco fue derribado en el área por el brasileño Roger Ibañez y Kessie transformó la pena máxima con seguridad.

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La mala noticia para el Milan llegó poco después, cuando el francés Theo Hernández recibió la segunda amarilla y fue expulsado por una falta en el límite del área. La roja, que provocó polémicas en el equipo milanista porque hubo antes una posible falta del inglés Tammy Abraham al bosnio Rade Krunic, le impedirá disputar el derbi de la próxima semana contra el Inter de Milán.

En inferioridad numérica, Stephan El Shaarawy devolvió esperanzas al Roma con un gran gol en el minuto 93, pero insuficiente para salir con puntos del duelo del Olímpico. No faltaron las polémicas finales, por un posible penalti a Lorenzo Pellegrini por un toque del danés Simon Kjaer.