Manchester United y Aston Villa supuestamente afectados por brotes de COVID con el partido de la Premier League de los Red Devils en Brentford el martes bajo amenaza
Inglaterra
Tras Tottenham y Leicester, los clubes ingleses Manchester United y Aston Villa vieron a su vez aparecer casos positivos al covid en sus plantillas y equipos técnicos, informaron este domingo varios medios de comunicación.
Los Red Devils habrían tenido «varios casos positivos», obligando al club a modificar su sesión de entrenamiento del día, para hacer solo ejercicios en solitario o sin contacto, escribe la BBC.
Pero el número preciso de casos y sobre todo de jugadores afectados no se especificó, lo que deja planear le duda sobre el impacto eventual que ello podría tener sobre el partido del campeonato previsto el martes contra Brentford, en la 17ª jornada.
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Un escenario similar se da en el Aston Villa, a diferencia de que un solo jugador habría dado positivo, ya que las otras personas infectadas pertenecen al equipo técnico.
El club entrenado por Steven Gerrard debe acudir el martes al campo del farolillo rojo Norwich.
El jueves, el partido de Europa League Conference del Tottenham había sido aplazado después de que el club de la capital anunciara que ocho jugadores y cinco miembros del equipo técnico dieran positivo.
El partido fue finalmente anulado, ante la imposibilidad de encontrar una fecha.
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El mismo día, Leicester acudió a Nápoles en la Europa League con siete jugadores ausentes ya que estaban contaminados por el coronavirus o tenían síntomas, lo que no les impidió aplastar a Newcastle por 4-0 el domingo.
La Premier League había pedido esta semana a los clubes endurecer sus protocolos anticovid y el gobierno británico había decidido que todos los espectadores que quieran acudir al estadio debían presentar un esquema de vacunación completo o un test negativo reciente, para frenar la propagación de la nueva variante del virus, bautizada Omicron.
La casi totalidad de la temporada 2020/2021 se había desarrollado a puerta cerrada, pero desde el inicio de esta campaña, la Premier League había vuelto a estadios sin limitación de espectadores.
