Querétaro, México

La Federación Mexicana de Futbol anunció que durante un año el Querétaro jugará a puerta cerrada sus partidos como local y pagará una multa de un millón y medio de pesos, por los actos de violencia del pasado sábado en el Estadio Corregidora durante el encuentro contra el Atlas de Jalisco por la jornada 9 de la Liga MX.

El presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Yon de Luisa, comandó la reunión de los jerarcas de la liga, que confirmó el veto a la «barra» de los Gallos por tres años en el estadio de su equipo y uno en partidos como visitante. La hinchada del Atlas, campeón de liga, también recibió castigo.

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El pasado sábado, los seguidores de Querétaro y Atlas protagonizaron una multitudinaria pelea que comenzó en las gradas, fue a parar a la cancha y provocó 26 heridos, entre ellos un hincha que perdió un ojo.

Aunque el Gobierno de Querétaro asegura que no hubo muertos, las imágenes de violencia son extremas, con radicales insistentes en golpear a rivales cuando estaban indefensos.

La asamblea transcurrió rodeada de expectativas por la posibilidad de que el Querétaro fuera excluido de la liga o los dirigentes determinaran la prohibición de las ‘barras’, que con asiduidad están involucradas en los actos de violencia en los estadios.

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En las últimas horas, 10 personas fueron detenidas en Querétaro por su presunta participación en los actos de violencia y fueron puestas a disposición de los tribunales.

Según la fiscalía, deberán responder por posibles delitos de homicidio en grado de tentativa, además de violencia en espectáculos deportivos y apología del delito.

El presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, señaló que todo el que sea declarado culpable de haber participado en los actos de violencia será vetado de por vida en el fútbol mexicano.