Senegal

Idrissa Gana Gueye protagonizó una gran polémica hace apenas unos días. El futbolista del Paris Saint-Germain se negó a vestir la camiseta de su equipo con los colores de la bandera LGTBI+ en el partido liguero ante el Montpellier. Mauricio Pochettino le dejó fuera de la convocatoria y el club se justificó hablando de «motivos personales».

Todos los jugadores del club parisino llevaron sus camisetas con el número del dorsal en los colores del arcoíris con motivo del Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia, que se celebró este martes 17 de mayo. Además, Gueye el año pasado tampoco participó en el partido en el que vistieron la camiseta con los colores del arcoíris a su espalda.

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A raíz de esto, la Policía de Senegal se encuentra investigando un vídeo que rápidamente se ha hecho muy viral en todas las redes sociales. En él aparece un joven maltratado y agredido en la calle a plena luz del día por una gran cantidad de personas que le lanzan insultos homofóbicos, tal y como informó un agente policial este miércoles.

«La homosexualidad no será aceptada en Senegal» o «sucio homosexual, con todas estas mujeres a tu alcance, decides tener pareja. Vamos a matarlo antes de que llegue la policía» son algunas de las frases que se pueden escuchar en las grabaciones mientras era sujetado por las muñecas y golpeado violentamente en la zona de los hombros, la espalda y la cabeza.

Los hechos ocurrieron tan solo unas horas después de que el centrocampista del conjunto parisino se negara a jugar el encuentro en Francia con la camiseta de apoyo a la comunidad LGTBI+. Por si esto fuera poco, Gueye recibió una gran cantidad de mensajes y muestras de apoyo y cariño por su comportamiento, incluso por parte del presidente Macky Sall.

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Fallou, un hombre que trabaja en una zona cercana y es uno de los testigos del incidente, declaró a la agencia ‘France-Press’ que los hechos habían comenzado en el mercado del barrio. «La gente que lo llevaba lo golpeaba. Su cuerpo estaba ensangrentado. Mientras lo golpeaban, no gritaba ni hablaba», confesó. Además, dijo creer que el joven era extranjero.

También aseguró que se encargó de llamar personalmente en varias ocasiones a la comisaría para que pudiera intervenir algún efectivo policial, pero no obtuvo respuesta. «Luego lo protegimos con otras tres personas para llevarlo a la policía. La gente decía que lo tomaron por homosexual porque llevaba una peluca y ropa de mujer», concluyó.