Tegucigalpa, Honduras

Héctor Said Martínez Sorto, de 30 años, se convirtió este jueves 19 de mayo en el primer árbitro central hondureño que dirigirá en una Copa del Mundo adulta, en Qatar 2022

El originario de Tocoa, Colón, se mostró agradecido con Dios, porque el esfuerzo de años se ha traducido en este glorioso momento. Es un sueño hecho realidad le dijo Said al jefe de prensa de Fenafuth, Edwin Banegas.

¿Cómo toma la noticia de su escogencia para estar en la próxima copa del mundo?

Esto ha costado muchas lágrimas, nos sentimos con muchos sentimientos encontrados, porque ha sido un proceso de años. Contento porque Dios ha visto todo este proceso y ha tomado el bien darnos esta oportunidad en la justa mundialista, lo que todo árbitro espera llegar. Me siento muy contento y agradecido con Dios, con mi familia, con el arbitraje hondureño, con las autoridades de Concacaf, con la Fenafuth que ha sido sin duda alguna ese ente que necesitábamos y dónde hemos encontrado el apoyo al arbitraje como nunca otro ente federativo lo ha hecho. Esto no es una cuestión personal, es de muchas personas que han estado atrás de este proceso esperando que Said Martínez sea colocado en este mundial”.

¿Confiaba que este momento llegaba?

“A lo largo de tres años que no habíamos logrado nada, sabíamos que esto era algo grande. Hemos pasado por premundiales menores de Concacaf, mundiales menores de FIFA y pasamos por partidos eliminatorios, Liga de Campeones Copa Oro. Pasamos por partidos en los cuales FIFA nos estaban viendo directamente como en la Copa Árabe en Qatar. Fuimos evaluados en cada uno de estas competencias y no podíamos fallar, porque detrás de nosotros estaba mucha gente muy buena y teníamos que poner el mejor empeño de nuestra parte para que se viera nuestro esfuerzo. No fue nada fácil, fueron días arduos. Hubo días que nos levantamos a entrenar solos porque el equipo estaba descansando y yo no podía, porque tenía muchos compromisos. El que entrena sabe que esto no es nada fácil”.

¿Ha sido muy difícil este camino?

“Muchas veces tuve crisis de desesperación, pero con el tiempo uno va dejando las cartas a Dios porque lastimosamente estamos expuestos al error y al error grave en el fútbol. En el deporte todos cometemos errores y más el árbitro qué es el que más se señala. Estuve al borde del retiro antes de venirme a Tegucigalpa. Cuando fui un árbitro joven en Tocoa, no veía ninguna posibilidad alguna de salir y avanzar. No sacaba ni el dinero para pagar las siguientes pruebas físicas y decidí que no seguía en el arbitraje. Son 16 años de carrera y si Dios no hubiese puesto personas en mi camino que me dieron el esfuerzo para apoyarme, yo no estuviera acá”.

¿Que hacía al momento de recibir la noticia?

“Yo soy un tipo que he aprendido a respetar mis descansos y dejó el teléfono en silencio. Por un lado tenía un par de llamadas. Yo sabía que estaban reunidos en Zúrich para tomar un listado oficial y cuando recibí la llamada de mi asistente Walter, empezamos a ver los mensajes y que se había hecho oficial por parte de FIFA el listado y allí es donde ya tomamos la noticia. Le cuento a mi esposa “mi amor, estamos en el mundial… despierta a mi hija y nos abrazamos y sin duda estamos muy contentos. Siempre hay muchas cosas que hacer. Quedan pruebas físicas por aprobar, seminarios por asistir y prepararse más”.

¿Que hará este día, cómo va a celebrar este momento?

“Voy a celebrar con aquellos que han visto todo este proceso, con nuestros compañeros árbitros, instructores, presidentes de la Comisión de Arbitraje, con el Comité Ejecutivo de la Federación y vamos a preparar una cena con mi esposa para poder disfrutar de este momento. Son pocos los buenos momentos y hay que disfrutarlo mucho”.

¿Por la mente se le cruzó que este día llegaría?

“Cuando uno hace este tipo de capacitaciones e instancias internacionales, va percibiendo qué es lo que hay alrededor de FIFA y por el cual a uno lo llevan. Estuvimos tres veces en Qatar, en los escenarios que serán los mismos escenarios dónde se van a realizar el mundial, compartiendo con los árbitros mundialistas que hoy están elegidos.
Sabía que por ahí nos tenían considerados, más sabíamos que teníamos que hacer muchas cosas que faltaban por hacer, en Liga de Campeones, en la eliminatoria, bendito Dios las cosas se dieron de buena forma y gracias a Dios estamos adentro”.

¿Que le diría a ese Said Martínez niño, allá cuando estaba peloteando en Tocoa?
“Han sido años difíciles. Dejé mi familia, renuncié de mi trabajo, dejé mis estudios de la Escuela de Arbitraje y la gente no sabe mucho lo que ha costado, pero yo le diría a ese niño que se puede soñar, qué las cosas se pueden lograr con las manos limpias. Yo le diría a ese niño que no se deje decir nunca que no lo puede lograr y que busque siempre de la mano de Dios hacer lo correcto y que nadie lo apagué de triunfar. Hoy me veo muy fuerte,muy agradecido con Dios y con hambre de éxito», puntualizó.