Londres, Inglaterra

El Sheffield trasladó su buen momento en la Championship, candidato claro al ascenso en la Premier, a la Copa de Inglaterra donde progresó hacia los cuartos de final al eliminar al Tottenham con un gol en el tramo final del senegalés Iliman Ndiaye.

El conjunto de Antonio Conte aceleró en el tramo final pero sin solución ante un rival con las ideas claras, con trazos de Premier que supo manejar el encuentro y encontrar el premio en un choque con escasas oportunidades.

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El buen papel en la Liga no distrajo al conjunto de Paul Heckingbottom en la Copa. Un torneo plagado de atractivos para cualquier conjunto inglés, una motivación extra para el Sheffield también, segundo en la Championship y que apunta a Primera.

El equipo de Antonio Conte afrontó el duelo con variantes en su once. De hecho, no recurrió a Harry Kane hasta la segunda parte, con el duelo atascado. Reforzado por sus triunfos seguidos ante el West Ham y el Chelsea que le han devuelto a la cuarta plaza, el equipo londinense fue de más a menos.

Pudo tomar ventaja a la media hora en una buena oportunidad de Richarlison que se marchó por encima del larguero. Pero también tuvo su ocasión el cuadro local antes del intermedio. Fue Ismaila Coulibaly el que recogió un rechace y tiró a gol, desviado, cerca del poste izquierdo.

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Kane irrumpió a la hora de partido. Salió por Richarlison con la idea de generar un peligro inexistente hasta ese momento. El duelo estaba abierto, con alternativas en el juego pero sin amenaza para los porteros.

Resultó clave la salida al campo de Ndiaye que en el minuto 73 salió desde el banquillo por Andre Brooks. Tardó siete minutos el senegalés en aprovechar su tiempo. En una acción individual, recogió el balón en el pico del área, sorteó a un par de defensas y firmó un gran gol; superó a Fraser Forster con un tiro cruzado y desequilibró el choque para la desesperación londinense que intentó reaccionar de forma precipitada y casi sin tiempo.