Estambul, Turquía

El Sevilla sobrevivió al partido de vuelta ante el Fenerbahçe en el estadio Sükrü Saracoglu e hizo valer el 2-0 logrado hace siete días en el Sánchez Pizjuán para meterse en los cuartos de final de la Europa League.

El gol de Enner Valencia de penalti antes del final de la primera parte hizo soñar al equipo turco, pero el Sevilla supo sufrir para no recibir más goles y meterse en la siguiente ronda. El Sevilla estará en el sorteo de cuartos de final de este viernes en Nyon. Los de Sampaoli sigue vivos en la Europa League, competición que han ganado en seis ocasiones.

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El infierno de Estambul no llegó a quemar a un Sevilla que viene sabiendo sufrir, sacando corazón ante la falta de fútbol. Así hizo el pasado fin de semana para sacar adelante un duelo crucial por la salvación ante el Almería y así hizo en la capital turca, después del 2-0 de la ida que cerca estuvo de igualar el rival.

El Fenerbahce entró con fuerza, pero el Sevilla supo manejar los nervios y mostró una buena versión defensiva, que no terminaba de cuajar esta campaña. Los de Jorge Jesus tuvieron la posesión pero no tanto juego ofensivo como en la ida, más vigilado Enner Valencia. La lesión de Batshuayi no la acusó en exceso, mientras el Sevilla salió poco pese a contar con Rafa Mir y En-Nesyri arriba.

Con la mitad del trabajo casi hecho, una mano de Alex Telles, que revisó el colegiado tras aviso del VAR, supuso el 1-0 de Valencia desde los 11 metros al borde del descanso.

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El infierno ganó en calor en la reanudación, con el lanzamiento de objetivos incluido con Dmitrovic afectado. El meta serbio fue, como en los últimos partidos, protagonista sujetando al Sevilla.

Sin embargo, el partido se le hacía eterno a los de Sampaoli, que ganaron oxígeno con la entrada de Ocampos y Lamela. Los argentinos dieron algo más de balón a los visitantes, salida para respirar y no solo defender, y al Fenerbahce le pudo la precipitación.