Madrid, España

Álvaro Morata sufre una «contusión ósea y un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha», según ha confirmado el Atlético de Madrid, una lesión que le dejará tres semanas fuera de los terrenos de juego, pero que es menos grave de lo que se esperaba a tenor de los gestos del jugador en el Sánchez Pizjuán.

Así, según determinaron las pruebas médicas de este lunes, se descarta que el delantero de la selección española tenga una lesión de mayor gravedad en esa articulación.

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Después de la resonancia magnética, el parte médico de la entidad madrileña informa sobre esa dolencia (el primer diagnóstico de anoche expuso un «traumatismo con torsión de rodilla»), no especifica el grado y afirma que «queda pendiente de evolución», aunque este tipo de lesiones requieren en torno a tres semanas de baja.

De cumplirse ese plazo, que puede reducirse a las dos semanas, significa que será baja al menos en los próximos cinco partidos de su equipo: en Liga contra Las Palmas, Almería y Betis; en la Champions en el encuentro de ida de octavos contra el Inter de Milán; y en la Copa del Rey en el choque de vuelta de las semifinales contra el Athletic Club.

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Este domingo, en el tramo final del primer tiempo del encuentro contra el Sevilla, Morata se daño la rodilla derecha en un choque por el balón con Soumaré, fue atendido sobre el césped, salió del campo por su propio pie y evidenció claramente gestos de dolor y preocupación cuando el médico del club, Óscar Celada, probó su articulación con varios movimientos ya en el banquillo.

Además de la importante baja que supone para el Atlético de Madrid, Morata es el capitán de la selección española, por lo que en el momento de su golpe en el Sánchez Pizjuán se encendieron todas las alarmas ya que en caso de ser de gravedad podría perderse la Eurocopa que a tenor de este parte médico no corre peligro.