Londres, Inglaterra

Lewis Hamilton no ha superado lo ocurrido en la última carrera de la Fórmula 1 en 2021, en donde con el campeonato prácticamente en la bolsa, ocurrió algo inesperado que le quitó su octavo título de la categoría.

Cunado parecía que el británico ganaba sin complicaciones, Nicholas Latifi se salió de la pista, lo que provocó la entrada del Safety Car. Max Verstappen, que era segundo en ese momento, se metió en boxes y colocó neumáticos blandos nuevos, mientras Hamilton se quedó con los duros gastados.

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Control de carrera, en contra de lo habitual, decidió reiniciar la carrera cuando todo indicaba que finalizaría con el Safety Car en la pista, permitiendo un duelo 1-1 en la última vuelta entre Hamilton y Verstappen. Y evidentemente, con mejores gomas, el neerlandés superó al inglés.

«¿Me robaron ? Obviamente”, dijo el británico en una entrevista con GQ.

Sin embargo, el siete veces campeón del mundo, resaltó que más allá de la derrota, algo mucho más significativo quedó grabado en su memoria. “Ya conoces la historia, pero lo realmente bonito de ese momento, lo que me llevé, fue que mi padre estaba conmigo. Y hemos pasado juntos por esta montaña rusa de la vida, con altibajos”, detalló.

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Hamilton tardó varias semanas en tocar el tema, pero después de una profunda reflexión, asegura estar orgulloso de su manera de actuar ese día.

“El día que más me dolió, él estaba ahí, y la forma en la que me educó fue siempre mantenerse erguido, con la cabeza alta. Y, obviamente, fui a felicitar a Max, y no me di cuenta de las consecuencias que eso tendría, pero fui realmente consciente de que un mini-yo me estaba mirando”, finalizó.