Wilfredo Barahona es un hombre polifacético que vive la vida a su manera. Y de qué manera…

San Pedro Sula, Cortés.

No solo toca el balón, también canta rancheras, le hace a la actuación, le gusta la política, imita voces, baila y cuenta muy buenos chistes. No obstante está considerado por muchos como el jugador más polifacético del fútbol hondureño.

¿De quién hablamos? Nada más que del carrilero izquierdo o derecho del Club Deportivo Real España: Wilfredo Barahona. El mismo jugador que siempre se roba el show, ya sea imitando o cantando. Es un hombre desinhibido que para él la vida es un carnaval. «Hay que reír para no envejecer».

Por ejemplo, no desaprovechó la oportunidad de tener enfrente al crack brasileño Ronaldinho para decirle unas cuantas palabras en portugués. Pero también para pedirle su firma. Lógico quería tener un recuerdo del ex del Barcelona. No, la quería tener de muestra para tatuarla en el cuello. Así aumentará su colección de dibujos que lleva grabados en la piel.

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Para que sepan, el carrilero españolista también le ha entrado el gusto por la política. Como varios excompañeros futbolistas, Wil aspira ser alcalde de Río Lindo. «Sería lindo apoyar esa gente».

Pero, ¿cómo este gusto en Will Barahona? El también conocido en el mundo del deporte como «El Pistolero» recuerda: «Mi vocación nace desde que era niño, desde muy cipote. Aunque la gente me diga que soy payaso no me importa, sigo lo que me gusta fuera de las canchas. Me siento feliz de ser un comediante futbolista».

Recordó que cuando llegan las celebraciones navideñas o una fecha especial al primero que busca la familia es a él. Todos saben del talento artístico que tiene. Nosotros fuimos testigos ya que sin esforzarse mucho nos hizo reír a carcajadas.

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Es bueno en su oficio y sabe como hacer divertir a los demás. Su debut en la Liga Nacional fue con Universidad en el 2005. Luego pasá al Olimpia, después al Atlético Choloma y actualmente lo hace con el Real España.

Durante su trayectoria deportiva ha logrado cuatro títulos de campeón. Wil ya cumplió 34 años, y al retirarse asegura que se dedicará, a tiempo completo, a la vida artística. Esto para seguir dando espectáculo, ya no en las canchas sino desde los escenarios del buen humor.

Así es Wilfredo Barahona, el futbolista hondureño que tiene arte para que todos se diviertan un momento, y hacer olvidar por un rato los problemas del país. Suerte Wil, aunque todavía tienes cuerda para tocar la bola. La gente, tu público, espera que el telón se abra y que empiece la función.