Cristiano está harto por el maltrato que recibe en España. Problemas con Hacienda y cinco partidos de suspensión lo llevaron al límite. ¿Dejará la Casa Blanca?

Madrid, España.

El conflicto impositivo de Cristiano Ronaldo con la Hacienda de España que explotó la temporada pasada fue una dura acusación para el portugués. Además este fue el motivo por el cual empezó a dudar sobre su continuidad en el Real Madrid.

Durante la Copa de las Confederaciones llegó a su punto máximo de ebullición y trascendió que le había comentado a sus compañeros de la selección portuguesa que ya no quería volver a España.

La acusación de una evasión fiscal por 14,7 millones de euros fue el primer golpe al delantero del Real Madrid. Con esa causa judicial inició la temporada de la peor forma. Disputó apenas minutos en el primer partido de la Supercopa de España y recibió una expulsión que deberá pagar con cinco fechas de suspensión.

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Cristiano piensa que ya no solo se metieron con su honestidad, sino también con su carrera. Aquel empujón al árbitro Burgos Bengoetxea lo deja en la grada hasta el 20 de septiembre.

El diario El País relata que desde el entorno del portugués todavía no descartan que se marche del Real Madrid. Claro está que uno de los candidatos con las posibilidades económicas de llevárselo, el PSG. Pero el equipo parinisno ya no podrá hacerlo en este mercado porque se excedería en forma desmedida de los límites impuestos por el Fair Play Financiero.

«Por ahora solo está centrado en trabajar. Está enfadado por los cinco partidos de sanción y está trabajando igual que siempre con el equipo, pero no podemos garantizar si se queda o se marcha. Veremos qué va a pasar de aquí al 31 de agosto», aseguran desde su círculo íntimo.

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Cuando explotó el conflicto con Hacienda, que provocó la furia y las dudas de Cristiano, le consultaron por un posible regreso a Inglaterra y él lo dio como una posibilidad: «Nunca he tenido un problema en Inglaterra, por eso… no lo voy a decir… bueno, por eso me gustaría volver».

En este mercado de pases, Manchester United, club que sueña con repatriar al portugués, gastó 164,4 millones de euros en la compra de tres jugadores: Víctor Lindelof, Nemanja Matic y Romelu Lukaku. Lógicamente, siempre habrá un lugar para CR7 en el vestuario de Old Trafford.