La delicada situación que atraviesa Antoine Griezmann no ha pasado desapercibida para el FC Barcelona

Barcelona, España

Un equipo necesita la mayor implicación de todos. No dependemos de un futbolista ni tenemos un futbolista que nos gane partidos. Siempre hemos salido adelante porque el equipo empujó en consecuencia de lo que necesitaba. Hace un par de días, en la previa del choque ante el Deportivo de La Coruña, el técnico del Atlético de Madrid, Diego Simenoe, se mostraba así de crítico con la trayectoria que vienen dibujando los suyos y rebajaba el papel que hasta ahora venía desempeñando Antoine Griezmann, futbolista que en el pasado solía tirar del carro y que esta temporada atraviesa una preocupante sequía (no ve puerta desde el 27 de septiembre).

Aunque se esperaba que sus palabras pudiesen generar una reacción inmediata en el galo y en el resto de integrantes de la plantilla, lo cierto es que el combinado colchonero volvió a ofrecer una imagen bastante mediocre en Riazor y tuvo que ser rescatado a última hora por un inesperado salvador, el centrocampista Thomas Partey.

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Lógicamente, la delicada situación del francés ha llamado la atención de los medios. En Marca, por ejemplo, se teme que el bajón que ha experimentado su rendimiento tenga algo que ver con su deseo de abandonar el equipo al término del curso. En Sport, por su parte, se da crédito a esta idea y se añade que uno de sus grandes pretendientes, el FC Barcelona, podría sacar partido a un hipotético escenario de distanciamiento entre el punta y su club.

Parece claro que una mala temporada de Griezmann provocaría que su marcha resultase menos traumática para el Atlético, pero también queda claro que, tras hacer un importante esfuerzo para renovarle el pasado verano, los del Wanda Metropolitano exigirán el pago íntegro de su cláusula de rescisión (100 M€) para dejarle partir. En cualquier caso, a juicio de MD, dicha cantidad sería asequible para los blaugranas