El defensa merengue ha vuelto a su mejor nivel justo cuando más se le necesita

Madrid, España

El partido de ayer fue especial para Sergio Ramos en el Real Madrid por varios motivos. En primer lugar, el andaluz cumplía 550 partidos de liga con la camiseta blanca y tras su gol se convertía en el segundo defensa mas goleador de la historia del campeonato liguero con 54 tantos por detrás del holandés Ronald Koeman con 67 goles.

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El futbolista sevillano ha tenido un rendimiento un tanto irregular esta temporada también motivado por algunos problemas físicos, una vez superados, el central de Camas ha vuelto a su mejor nivel justo cuando más se le necesita para seguir recortando puntos a los clubes de arriba de la tabla de clasificaciones. El capitán blanco es uno de los principales valores del club y el futbolista que más entiende lo que es ser jugador del Real Madrid, y sin duda, uno de los jugadores más importantes del club en los últimos quince años. Recordemos que llegó al Santiago Bernabéu en verano de 2005 tras abonar 27 millones de euros al Sevilla.

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Desde el primer gol de Ramos con la camiseta blanca hasta el de ayer han pasado nada más y nada menos que 12 años y tres meses. Ramos ha marcado goles de todos los tipos, anoche, ante el Leganés fue de penalti, aprovechando que no estaba sobre el césped Cristiano Ronaldo y después de conversar y negociar con Gareth Bale, fue el encargado de converti la pena máxima y cerrar el marcador en Butarque.