El sueco que vive un gran momento con el LA Galaxy y sentenció que va a jugar la Copa del Mundo

Estados Unidos

Zlatan Ibrahimovic revolucionó a la MLS y, además de su destacado desempeño en la cancha, ya es una figura mediática. El delantero sueco fue invitado especial del programa Jimmy Kimmel Live, y dejó varias de sus habituales frases.

«Un Mundial sin mí, no sería un Mundial», soltó rotundamente con respecto a su posible presencia en Rusia 2018. Tiene 36 años y una historia que seguir escribiendo.

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«No soy el típico chico sueco, pero he puesto a Suecia en el mapa. Mi nombre, Zlatan, en lengua balcánica significa «oro», preferiría que me llamaran así, pero sé que la gente tiene dificultades para pronunciarlo. Así que alguien empezó a llamarme «Ibra», y ahora la gente me llama Ibra», declaró.

El público del programa se lo pasó en grande con las perlas del futbolista de Los Angeles Galaxy, quien reconoció que tampoco puede tener intimidad en Estados Unidos: «En Europa el fútbol tiene una influencia enorme, así que a cada sitio que he ido la gente se vuelve loca». La gente me dijo «cuando vengas a Los Ángeles, no te preocupes, podrás andar por la calle», pero desde el primer día me pasa en todos sitios. Es mi culpa, por jugar de la forma que yo juego».

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Jimmy Kimmel preguntó también a Ibra sobre si existía preocupación en sus compañeros por todo el revuelo alrededor de su fichaje: «Yo les convierto en súper estrellas, igual que hago contigo (dirigiéndose al presentador). Les hago grandes, no tienes que preocuparte».

«Mi fortaleza mental está hecha a prueba de balas. Así que en cualquier otra cosa que hubiese hecho, sería el que soy hoy. Elegí el fútbol y lo siento por el resto de los deportes, porque sería lo mismo», comentó.