El rendimiento de las estrellas del Liverpool puede verse afectado para final de la Champions League frente al Real Madrid por el inicio del Ramadán

Inglaterra

El jugador egipcio Mohamed Salah se ha convertido en la sensación de la temporada, ha deslumbrado con su estilo de juego y sobre todo con sus goles. Pero el inicio del Ramadán representa una amenaza para su rendimiento.

Este año el Ramadán iniciará el 15 de mayo, a tan solo 11 días de que se dispute la gran final de la Champions League en Kiev. Salah junto a sus compañeros Sadio Mane y Emre Can pueden que no lleguen en óptimas condiciones, debido al ayuno diario que deben de hacer desde el alba hasta que se pone el sol.

Para los musulmanes el Ramadán es algo sagrado, es un momento de ayuno y oración que le permitan transformarse en «hombres nuevos».

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«Aparte de abstenerse de comer, debido a la excepcionalidad de este noveno mes del calendario lunar musulmán, los fieles tienen que abstenerse mantener relaciones sexuales desde el alba y hasta la puesta del sol, y ven sus horarios de comida, sueño y trabajo radicalmente modificados en este período”, explicó la agencia AFP en 2015.

El también jugador del Liverpool, Alberto Moreno, reveló en una entrevista a medios españoles que Salah se está cuidando y está entrenando a un ritmo menor que ellos. «Entrena al veinte por ciento por miedo a lesionarse. Ahora le toca el Ramadán, comeré y beberé por él, es lo que puedo hacer».

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El Real Madrid tampoco se escapa del Ramadán, aunque no tendría mayores problemas, pues Hakim Achraf, no es titular con el equipo. Karim Benzema que también profesa la religión musulmana renunció hace varios años a esta práctica según el diario As, ya que no le permitía dar su máximo rendimiento en su profesión.

Si los jugadores no renuncian a realizar el Ramadán, como lo hiciera Mezut Özil para la Eurocopa de 2016, jugarían la final de Kiev sin haber comido y bebido.