El exfutbolista y su hermano Roberto ocupan dos suites Premium por las que pagan 350 dólares diarios por cada una

Asunción, Paraguay

El exastro brasileño del fútbol Ronaldinho Gaúcho cumple este miércoles su noveno día de prisión domiciliaria en una lujosa habitación de hotel en Asunción, luego de soportar otros 30 en una cárcel policial, procesado por uso de pasaporte paraguayo falso.

En el exclusivo hotel Palmaroga, en el centro histórico de la capital paraguaya, distante a dos calles del Palacio de Gobierno, Ronaldinho y su hermano Roberto ocupan dos suites Premium por las que pagan 350 dólares diarios por cada una, según el gerente del hotel, a la espera del desenlace de su caso que tiene una expectativa de pena de hasta cinco años.

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Ambos usaron pasaportes paraguayos originales de contenido falso al arribar a Asunción el 4 de marzo pasado, por razones que la Fiscalía investiga. Dos días después fueron detenidos. Otras 14 personas se hallan imputadas por producción, tráfico y presunto lavado de dinero, un empresario brasileño entre ellos, y una prófuga de la justicia.

Huésped ultra mediático 

La fianza para obtener la domiciliaria del exestelar del FC Barcelona y su hermano fue de 1,6 millones de dólares en total, según la resolución del juez, que aceptó la garantía ofrecida por la defensa.

Impedido de recibir visitas debido a la pandemia del nuevo coronavirus que ya arrojó un saldo de ocho muertos y 161 infectados en Paraguay, el campeón en el Mundial de Corea del Sur y Japón-2002 transcurre sus horas de ocio sin un esquema rígido, sin comidas especiales, con rutinas en el gimnasio y paseos por el portentoso edificio de 6.000 metros cuadrados, de capital español, inaugurado en 2019 y que conserva una fachada del 1900.

«Ayer le trajeron una pelota reglamentaria. Le habilitamos un salón -de unos 30 metros por 15- para sus picaditas (manejo del balón)», comenta a la AFP Emilio Yegros, el gerente del albergue de estilo neoclásico.

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«Parece buena gente. No pierde la sonrisa, su hermano tampoco. Su semblante cambió desde el primer día cuando llegó tenso y visiblemente estresado», retrató Yegros.

La presencia de su mediático huésped de 40 años alteró enteramente la vida de los empleados del hotel quienes hasta se turnan para atender las incesantes llamadas del exterior, especialmente de periodistas que buscan la primicia de una entrevista con el idolatrado «Dinho».

Por la pandemia no se admiten pasajeros. «Seguimos estrictamente el protocolo sanitario. El día que se hospedaron les aplicamos la sanitación que corresponde; las ropas a la lavandería», relata Yegros.

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«El Viernes Santo almorcé con ellos, también el cónsul brasileño. Ronaldinho no pierde el humor y alterna sus conversaciones con chistes», abundó el funcionario a quien los huéspedes le hicieron un reconocimiento por haberlos albergado.

Desde el exterior, comenta el gerente, se creyó que el club Barcelona se encargó de gestionar que los hermanos Assis de Moreira se instalaran en el lugar, hasta se habló de una intercesión del político Jordi Pujol.

«Es pura coincidencia», asegura Yegros, tras revelar que los dueños son de origen catalán, del conocido como Grupo Barcelona, cuyo accionista principal es Jordi Robinat.

«Detención ilegal, abusiva»

Para su abogado brasileño, Sergio Queiroz, Ronaldinho se encuentra ilegalmente detenido. «Es ilegal, abusiva», dijo. «No sabían que los documentos eran ilícitos», enfatizó. El abogado no es el único que habla así a favor del exjugador del PSG francés.

«Dejen en paz a Ronaldinho», respaldó desde España Jorge Valdano, excampeón con la selección argentina en México-86, entrenador, escritor y dirigente deportivo.

«En el único lugar donde Ronaldinho se comportó como subversivo fue en la cancha», graficó a un diario madrileño. «Una cosa es ser delincuente y otra ser tonto», resumió.