Michel d’Hooghe, jefe médico en el organismo, planteó una posible sanción para evitar los contagios del coronavirus y así cuidar la salud de los jugadores cuando se reanude la actividad

Zúrich, Suiza

Mientras las grandes ligas intentan reanudar el fútbol una vez que superen la crisis por coronavirus, la FIFA ya busca la forma de reducir contagios y una de ellas será amonestar a los jugadores que escupan en la cancha.

El belga Michel D’Hooghe, jefe médico de la FIFAm propuso hoy sancionar con una tarjeta amarilla a los jugadores de fútbol que escupan en la cancha cuando se reanuden las actividades deportivas debido a los riesgos de contagio de coronavirus que esa acción conlleva.

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«Es una práctica común en el fútbol. No es muy higiénico y es una buena forma de propagar el virus, así que cuando volvamos al futbol creo que deberíamos evitarlo al máximo. Quizá se pueda enseñar una tarjeta amarilla», dijo.

Esta medida ya fue adoptada en la liga de las Islas Feroe, además de evitar el protocolo inicial y final de abrazos y saludos de mano. Resaltó que «los escupitajos y los abrazos grupales, por ejemplo en el festejo de gol», podrían atentar contra la salud de los futbolistas en medio de la pandemia. D´Hooghe aseguró que esta es una medida de vida o muerte, ante la gran cantidad de casos positivos y muertes de la COVID-19 alrededor del mundo.

«Si hay una circunstancia donde los argumentos médicos deberían ganarle a las cuestiones económicas es ahora. No es una cuestión de dinero, es sobre vida o muerte, así de simple», añadió el médico de 74 años. El jefe de médicos sabe que además, FIFA tendrá que acoplarse a las reglas locales de algunas ligas en el mundo.

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En declaraciones al diario inglés Daily Mail, el médico se expresó a favor de dar por finalizadas las ligas y que se retomen las competencias en agosto o septiembre de este año, según como avance la enfermedad en los diversos países.

«Si pudieran comenzar la temporada 2020-21 a finales de agosto o principios de septiembre, estaría feliz. Así se podría evitar un segundo ataque del virus, lo que no es imposible», manifestó el especialista.