Tegucigalpa, Honduras

El entrenador de Olimpia, el argentino Pablo Lavallén, sorprendió al ingresar al terreno de juego para encarar al árbitro Luis Mejía, tras una polémica falta hacia Maylor Núñez, pero después en conferencia de prensa explicó que sufrió una pérdida familiar que aún lo tiene desconcertado.

Los albos lograron el triunfo que los mantiene como líder gracias a las anotaciones de Yustin Arboleda, y de un Óscar Boniek García que se despachó con un soberbio golazo.

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Lavallén fue expulsado al minuto 20 después de protestar por la tarjeta roja que le mostraron a su lateral Núñez luego de agredir a Juan Contreras del Vida, que le derribó, según el argentino, de manera violenta, por lo que también debió ser expulsado.

El técnico merengue explicó que «yo simplemente protesto cuando veo una diferencia desde lo reglamentario. Hay una acción de juego muy clara, que es una infracción a Maylor Nuñez, sin disputa del balón – lo quiero aclarar – por detrás, que es juego brusco grave. Así está catalogado, al menos así me lo enseñaron a mí en el curso de técnico cuando nos dan las reglas del arbitraje, entonces uno las estudia y sabe que cuando hay una falta así es, más de la forma de la que se tiró porque una cosa es tirarle la camisa o un empujoncito, en el reglamento FIFA es juego brusco grave».

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Sin embargo, su sorpresiva actitud la justificó al contar que «el sábado tuvimos la desgracia de perder a mi suegro en Argentina y quizás esas emociones encontradas a veces hace que uno no esté tan cabal en la banca», puntualizó.