París, Francia

La junta directiva del PSG repudió el escándalo de los ultras, quienes insultaron a Lionel Messi en la sede administrativa (tras la confirmación de que se irá del club al finalizar su contrato) y también se dirigieron a la casa de Neymar para exigirle que se vaya.

«Paris Saint-Germain condena en los términos más enérgicos las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas, que tuvieron lugar este miércoles», expresaron a través de un comunicado de prensa oficial.

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«Cualesquiera que sean las diferencias, nada puede justificar tales actos. El Club da todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección ya todos aquellos afectados por estos vergonzosos comportamientos», sentenciaron los directivos del club parisino.

En la jornada de este lunes, los ultras organizaron una marcha a la sede administrativa: hubo banderas con fuertes mensajes apuntando a la dirigencia y pidiendo por su renuncia. Y, a su vez, insultaron a algunos jugadores, entre ellos a Messi.

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Por otra parte, el grupo de violentos luego se dirigió a la casa de Neymar: exigieron su salida del club. El crack brasileño tiene vínculo con el PSG hasta mediados de 2027.