Los ánimos se calentaron en el AT&T de San Francisco, que pasó de ser un estadio de béisbol para convertirse en un cuadrilátero de boxeo, ya que los protagonistas del partido entre Nationals de Washington y Giants de San Francisco se enfrascaron en una tremenda pelea al estilo batalla campal.

Se jugaba la parte alta de la octava entrada con dos outs y sin hombres en base, cuando el pitcher de los Giants, Hunter Strickland, envió un fuerte pelotazo a la cadera derecha del lanzador Bryce Harper, quien dejó caer el bate, lanzó su casco, corrió enfurecido hacia el montículo y se lanzó encima del infractor, quien con sus 1,93 metros de altura se cuadró con sus puños esperando al oponente y le aplicó un derechazo, cual boxeador profesional, al rostro del furioso rival.

La acción provocó inmediatamente que el resto de jugadores se unieran a la gresca, unos para intentar separar a sus compañeros “pugilistas” y otros para ser protagonistas de la riña.

Minutos después la calma volvió al diamante y el resultado fue lo de menos. Los umpires expulsaron a los dos peloteros, quienes tenían viejas rencillas, y se espera que reciban una sanción ejemplar por parte de la MLB.