El campeón nacional reporta tres bajas para el clásico sampedrano

Por Selvin Pineda

San Pedro Sula, Honduras

Los entrenamientos en el campamento verde son intensos, los futbolistas tienen un compromiso con su afición luego de los cuatro tristes empates del Marathón en las primera fechas del torneo. Sin duda alguna que el derbi contra Real España es el partido clave para resurgir como el ave Fénix.

Pero Héctor Vargas es un rompecabezas, ya que los verdolagas resentirán tres bajas, uno de ellos es Cristian Cálix, que está concentrado con la selección Sub-20.

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Los otros son Marlon «Machuca» Ramírez que vio la tarjeta roja contra el Juticalpa, y Bryan Johnson quien acumuló su cuarta cartulina amarilla.

Jorge Ernesto Pineda, asistente técnico, mencionó que ellos quieren derrotar a la Máquina y que las ausencias pesan, pero tienen excelentes jugadores que los pueden sustituir.

«No vamos a poner como excusa esas tres bajas, hay plantel para derrotar al Real España. Para nosotros sería extraordinario ganar el clásico sampedrano porque le vendría muy bien en lo moral al equipo».

Según dicen los futbolistas, en la cancha del Morazán se sienten como locales, aunque los dirigentes españolistas van a pintar de amarillo el estadio y los hinchas verdes no podrán entrar con distintivos del monstruo.

«Marathón se siente de local en el Morazán, no hay diferencia con el Yankel Rosenthal, aquí nos hemos llevado importantes victorias y que no quepa la menor duda que buscaremos los tres puntos», dijo el portero Denovan Torres.

Mientras el defensor tico Roy Smith, detalló que las desconcentraciones les han afectado. «Hay que entrar muy concentrados en un clásico que todos quieren ganar, nosotros no queremos perder para eso hemos trabajado fuerte».

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Para muchos Marathón sufre de «empatitis» pero el sábado podrán terminar con esa maldición logrando la victoria ante España. Los números de Vargas son mejores que los del «Tato» García, cuando se han enfrentado.

El «monstruo» y la «Máquina» llegan con la presión de sacar los tres puntos, se espera un partido muy cerrado, ya que a nadie le gusta perder un clásico, por esa eterna rivalidad que existe entre los vecinos.