El partido debe servirle a Valverde para entender que sin Messi en cancha, Barcelona sufre y mucho

España

Partidazo. Villarreal y Barcelona igualaron 4-4 en un impresionante juego en el Estadio de la Cerámica. Los culés lograron con dos goles en los últimos minutos, de Lionel Messi y Luis Suárez, un milagroso empate que evita su derrota a última hora y que hace que su distancia en la liga española respecto al Atlético de Madrid, su rival sábado, sea de ocho puntos, con ocho jornadas por jugarse.

Los culés se adelantaron rápido en el marcador con anotaciones de Philippe Coutinho y de Malcom antes de los primeros 20 minutos. El partido parecía muy encarrilado para los azulgrana.

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Ernesto Valverde había reservado a Messi, Gerard Piqué e Iván Rakitic, en el banquillo, tratando de administrar los minutos de sus jugadores ante unos días repletos de partidos exigentes. La fórmula parecía salirle bien. Coutinho y Umtiti tuvieron ocasiones para marcar el tercero, pero fallaron y entonces el Villarreal reaccionó.

El nigeriano Samuel Chukwueze recortó distancias antes del descanso, y tras la reanudación ha llegado la remontada del «Submarino Amarillo», con goles de Karl Toko Ekambi, Vicente Iborra y Carlos Bacca.

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El Barca estaba entonces contra las cuerdas, con 4-2, y ya con Messi sobre el césped, en lugar de Coutinho. Todo parecía perdido para los azulgrana cuando la estrella argentina, de falta en el 89, y Luis Suárez, ya en el minuto 93, han logrado una milagrosa remontada.

Los de Javier Calleja tuvieron mucho corazón para dar vuelta la historia, pero en el final, otra vez sobre el final como sucedió en Balaídos, se le escapa la chance de tomar aire de los puestos de descenso.