Emilio García Silvero, director legal de FIFA ha sido el encargado de estos cambios significativos

Zürich, Suiza.

El nuevo código disciplinario de FIFA, permitirá a los árbitros suspender un partido por incidentes racistas e incluso dar por perdido el encuentro al equipo infractor.

El artículo 13.2, relativo a la discriminación relata lo siguiente:

«Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones discriminatorias (por el medio que sea) … será sancionada con una suspensión que durará al menos diez partidos o un periodo determinado, o con cualquier otra medida disciplinaria adecuada».

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En caso de darse estas conductas en el encuentro, las medidas que se tomarán como castigo serán:

De ser la primera vez esto suceda, el equipo infractor disputará un partido con un número limitado de espectadores y una multa de al menos 20.000 francos suizos.

Cuando se trate de reincidencias o si el caso lo requiere, habrán medidas disciplinarias como una multa, la deducción de puntos, la disputa de uno o más partidos a puerta cerrada, la prohibición de jugar en un estadio determinado, una derrota por retirada o renuncia, la exclusión de una competición o el descenso de categoría.

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Si el árbitro decreta la suspensión definitiva del partido por conducta racista y/o discriminatoria, se declarará la derrota por renuncia o retirada, en este sentido las medidas pueden ser tres:

Detener el partido como primera instancia, como segunda suspender el partido mandando a los jugadores de vuelta a los vestuarios por un tiempo apropiado y la medida más fuerte sería ordenar el desalojo del estadio y abandonar el partido.