El organismo deportiva lanza una advertencia a las personas que han invadido estas instalaciones y anuncian que podrían enfrentar un proceso criminal

Tegucigalpa, Honduras

La Fenafuth denunció que los terrenos donde se ubica el estadio Milton Flores de La Lima, Cortés, han sido invadidos por personas desconocidas, mismas que han puesto en venta dichos terrenos y el organismo emitió un comunicado donde informa las medidas que tomará.

La instalación limeña se encuentra totalmente abandonada y ha sido presa de estas personas que se han metido en los alrededores del inmueble y les hace una advertencia, ya que hay denuncias de que los están poniendo a la venta, sin tener papeles de la propiedad.

La Fenafuth lamenta la usurpación de la propiedad y  advierte que procederá legalmente con las personas que están irrumpiendo en la propiedad y afectado a las ligas menores que ahí realizan sus torneos.

Aquí el comunicado de la Fenafuth:

“Por este medio, la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras hace del conocimiento de la afición, prensa deportiva y público en general, que personas escrupulosas han invadido el
terreno que ocupa el estadio “Milton Flores” de la Lima, Cortés, cuya legítima propiedad ostenta la Fenafuth”.

“Estas personas se han dado a la tarde de poner a la venta un bien que no es de su propiedad y cuyas escrituras confirman como propietario a la federación, realizado un acto castigado duramente por la ley y obstaculizando de esta manera el desarrollo del fútbol menor, perjudicando a los cientos de niños que hacen uso de esas instalaciones deportivos”.

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“Fundamentados en la legislación vigente y de acuerdo con la documentación que obra en poder de la administración de FENAFUTH, se procederá legalmente y con todo el peso de la ley contra los promotores de la invasión”.

“Asimismo, se le advierte a los compradores de los terrenos anteriormente mencionados, que al estar claramente advertidos que los terrenos invadidos son propiedad legítima de la Federación, al realizar compras viciadas ya no serán considerados compradores de buena fe y en consecuencia, corren el riesgo de enfrentar también un proceso criminal”.