Para este martes 26 el Primero de Agosto tenía programado jugar con el club Sagrada Familia, encuentro pospuesto

Luanda

El Primero de Agosto de la primera división de Angola, donde juega el hondureño Bryan Acosta, cumplió 21 días confinado tras la solicitud de la Comisión Multisectorial para Prevención y Combate a la COVID-19 en Luanda.

El equipo está en cuarentena por enfrentarse al Kaizer Chiefs, de Sudáfrica, en un partido de gol para clasificar a la fase de grupos de la Liga de Campeones africanos.

El «encierro» se debe a que Sudáfrica ya tiene casos confirmados de la nueva variante del Covid-19, que obliga a los militares «, a la luz del protocolo vigente en Angola, a una cuarentena de 14 días.

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Bajo el protocolo impuesto por las autoridades, para evitar la aparición de casos de la nueva cepa del virus, se pone en cuarentena al personal técnico, liderado por Paulo Duarte, personal de apoyo, equipo médico, directivos y 18 jugadores.

En entrevista con TV Zimbo, Paulo Manguejo explicó que los deportistas no se han entrenado durante más de 14 días, por falta de condiciones técnicas en el sitio de confinamiento (centro Dany Massunguna), ubicado en Ciudad Deportiva, Luanda.

“Hemos estado en contacto con médicos y especialistas, quienes indican que ninguno de los jugadores puede ir a un campo, con riesgo de daño mayor, sin tener al menos 15 días de recuperación”, dijo.

En cuanto al tema de los partidos de Girabola programados por la Federación Angoleña de Fútbol, ​​durante este período, dijo que se han estado comunicando, frecuentemente, con la FAF, para informar sobre el estado psíquico y físico del equipo.

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Reiteró que un «nuevo» calendario para el 1 de agosto sólo podrá verse después de 15 días de la salida oficial de la cuarentena institucional, cuya efectividad depende de las autoridades sanitarias.

En medio de este impasse, dijo que la dirección del club fue sorprendida por la Federación Angoleña de Fútbol (FAF), que envió al club una nota indicando el calendario de partidos para el 26 de este mes, contra la Sagrada Esperanza, en la ciudad de Dundo, salida para sexta vuelta.

Paulo Manguejo aseguró que no tenían suficientes jugadores para armar un equipo competitivo y enfrentar a los «lundas», destacando que ya lo notificaron a la FAF para protegerse de esta situación y evitar la falta de asistencia.

Lamentó que, a juicio del club, existiera una falta de apoyo institucional de la FAF, y que las comunicaciones del órgano rector del fútbol nacional sobre solicitudes de aplazamiento de partidos casi siempre se pasaran tarde a los oponentes del 1º de Agosto. .

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«El Ministerio de Salud está haciendo un trabajo que vele por el país, que tiene como objetivo salvaguardar la salud pública, y la federación debe velar por nuestros intereses», argumentó.

Confirmó que, como consecuencia de la presión psicológica a la que están siendo blancos de la FAF, algunos jugadores decidieron hacer una huelga de hambre, a pesar del apoyo psicológico que les brindó la dirección del club.

Añadió que ya han comunicado al equipo de la Sagrada Esperança que no jugarán el próximo martes, por la indisponibilidad de la plantilla, destacando que no hay intención del club de pelear con la FAF.

«Intentamos manejar la situación internamente, pero llegamos a la conclusión de que no vale la pena y tenemos que informar a nuestros seguidores lo que realmente está pasando con el 1º de Agosto», concluyó el jefe del equipo militar.