Aficionados del Liverpool han roto una de las lunas del vehículo que transportaba a los jugadores al interior del estadio

Londres, Inglaterra

La tensión del partido entre el Liverpool y el Real Madrid, que este miércoles se juegan el pase a las semifinales de la Champions League, se ha trasladado a los exteriores de Anfield, donde el autobús del conjunto blanco ha sido apedreado a su llegada al estadio del conjunto inglés.

A pesar de que el partido se juega a puerta cerrada debido a la pandemia, numerosos aficionados del Liverpool, sin respetar las medidas de distanciamiento social por el coronavirus, se han concentrado en los alrededores de Anfield, donde han encendido varias bengalas.

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A su llegada al estadio, el autobús del conjunto blanco, que afronta el partido de vuelta de cuartos final con la ventaja del 3-1 conseguida en el duelo de ida, ha sido recibido con el lanzamiento de varias piedras y botellas. Uno de los objetos ha impactado en una luna del vehículo y ha resultado rota.

Aunque la recepción del mismo fue en general pacífica, con la escolta de la policía británica, varios aficionados tiraron piedras contra el autobús, además de inundar el ambiente con bengalas que desprendían humo de color rojo. El Liverpool, que tratará de remontar el 3-1 que traen de desventaja de la ida, fue recibido minutos después, con el único incidente de la aparición de numerosas bengalas.