El delantero desperdició tres jugadas claras de anotar en el empate 0-0 ante Saprissa

San José, Costa Rica

El hondureño Roger Rojas tuvo tres oportunidades muy claras para anotar en el clásico costarricense ante Saprissa, pero el delantero no estuvo fino y difícilmente olvidará la última de esas jugadas.

En las primeras dos acciones el portero morado, Aarón Cruz, le tapó dos mano a mano. En la tercera ocasión Rojas apareció solo en el segundo palo con el marco vacío para cerrar un desvío de cabeza de Allan Miranda, y lo erró de manera increíble a los 72 minutos.

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Lo de Rojas no fue normal en el clásico, el artillero ha acostumbrado a los aficionados a ser un depredador infalible en el área pequeña, pero en este torneo dicha constante ha cambiado.

«Será una noche larga para mí, así es el fútbol, han habido momentos en donde las he metido hasta sin querer, hoy asumo esa responsabilidad que tuve esas opciones de gol para cambiar el partido, siento ese dolor y rabia, pero no voy a desanimarme, seguiré trabajando, no hay que perder la confianza, la vida del delantero es así», comentó Rojas tras el empate 0-0 en Tibas.

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«Lo intenté, lo busqué, lo luché, no soy un jugador que me escondo, si falló voy otra vez y seguiré intentando, no bajaré los brazos», agregó.

En la presenta campaña el hondureño suma cuatro goles, de los cuales tres los consiguió frente a la Universidad de Costa Rica. La otra en Guápiles contra Santos. (Tomado de Everardo Herrera).